La lluvia apareció como triste protagonista en el último tramo de la Semana Santa, condicionando los recorridos y, en el peor de los casos, impidiendo que saliera a la calle la procesión del Viernes Santo por la tarde.
Si bien el Jueves Santo por la noche las imágenes de Ntro. Padre Jesús Nazareno y Ntra. Sra de los Dolores completaron su recorrido con un pequeño recorte por temor a la lluvia, el Viernes Santo por la tarde se transformó en tristeza y desilusión para las decenas de miembros, costaler@s, nazaren@s y fieles de las hermandades del Stmo. Cristo de la Sangre y Ntra. Sra. de los Dolores, cuando finalmente se decidió no procesionar.
Tras más de una hora y media de espera y deliberación mirando al cielo y consultando las previsiones de lluvia, las juntas de gobierno de ambas hermandades acordaron no salir, una decisión acertada porque minutos después de las 8 de la tarde cayó un chaparrón considerable.
De esta forma, se tomó la determinación de hacer espacio en el interior de la parroquia retirando las bancas para que al menos las imágenes recorrieran unos metros y se hicieran unas levantás mientras las bandas de música tocaban en la puerta de la iglesia. También dedicó sendas saetas a las imágenes la artista Anabel Castillo, que en un principio estaba previsto hacerlo desde el balcón del Ayuntamiento. Estuvo acompañada por el alcalde, Francisco Javier Ruiz, el concejal de Cultura, Quique González, la concejal de Bienestar Social, Marta Montenegro, y el párroco, Carlos Sanz. En el interior de la iglesia entraron las personas que cabían y el resto se quedó en la Plaza Real, paragüas en mano.
Sí tuvo más suerte la salida procesional de la Agrupación Parroquial de Jóvenes del Santo Sepulcro a las 12 de la noche, que portó al Cristo Yacente por las calles de Fuente Palmera acompañada por la centuria romana y música de cámara. No obstante, también tuvieron que recortar el itinerario por la amenaza de lluvia.
